Carpfishing junto a un campeón...

Bueno amigos, he vuelto como siempre para volver a contaros algo nuevo sobre lo que vivo en las orillas y las anécdotas que me van surgiendo.
Esta vez acompañado de mi amigo Israel Saez "Kanario", con el cual he compartido muchas jornadas de pesca a lance ligero y ya hace un tiempo una de Carpfishing.
Tocaba repetir una sesión en busca de carpas para que vuelva a ver estos peces de cerca ya que él está acostumbrado a tocar escama pero de otros peces al lance, destacando siluros y truchas.
Después de proclamarse campeón del Campeonato Nacional de Lance Ligero por equipos con la Comunidad Autónoma de La Rioja y estar ocupado entrenando y preparando el acto por fin sacaba tiempo para ir en busca de las carpas de nuestro querido río Ebro.

Decide llevarme a una zona totalmente nueva para mi con el fin de ver alguna de las carpas que él capturaba de joven en ese lugar y poder volver a verlas en sus manos. Visitamos el puesto y observamos actividad de ciprínidos, por lo que era hora de cebar la zona varios días antes de ir a pescarlo.
Llegaba el día y mi concentración era máxima. Mi objetivo estaba claro y era conseguir que Kanario volviera a ver alguna de aquellas carpas que tantas alegrías le daban cuando era un chaval.
La primera picada no iba a tardar en llegar...
Un amanecer con el río muy calmado, lluvia ligera y peces muy activos me decía que iba a ser un día muy pero que muy guay.
Lanzó la primera caña, estamos preparando la caña de Andrea para que lanzé cuanto antes y... ¡Pi pi...pipipipipipiiiiipiiiii! ¡Primera picada a los 5 minutos de lanzar mi caña! Pero si no se ha disuelto ni el pva...jijijiji

Primera carpa de la sesión, una larga común que me brindó una bonita pelea.

Muy feliz por conseguir el objetivo de que pudiera ver una carpa allí y nada más empezar el día; tocaba pensar en sacar más. Así fue, lanzamos mi segunda caña y la de Andrea y no tardo en arrancar mi caña como una loca...
Lo que había detrás de la línea era algo que casi me saca las lágrimas, un pez que llevaba buscando desde que comencé a pescar en este río y la cual había llegado a mis manos.
¡Una royal perfecta, una de las joyas que alberga el Ebro!

Con 2 buenas capturas en la moqueta en menos de 1 hora y todo muy de cara tocaba pensar en que Kanario y Andrea sacasen un pez.
A media mañana, la caña de Kanario compuesta por un pop up vuelve a darme una alegría y comienza a sonar la alarma sin parar. ¡Ya la tiene!

Hora de comer, si las carpas nos dejaban porque no iban a tardar en picar, Entre charla y charla fotito...

Nos damos cuenta de que el río está de crecida pero por suerte no nos mueve los plomos y parece que los peces están buscando comida como locos. No paramos de tener picadas y mi caña me vuelve a brindar otra bonita común.

Estoy en racha amigos y esto se va a notar cuando nada más soltar esa carpa se me arranca mi otra caña y llevo a la moqueta una buena glotona de río que no se ha resistido a comerse mi cebo.

A Andrea no le pican, tampoco quiere sacar peces con mis cañas pero decido que la siguiente la tiene que sacar sea como sea, piquen en la caña que piquen y no se hablaba más.
Picada de nuevo en una de mis cañas y tras casi obligarla a coger la caña por fin se dispone a pelear con el pez. Pero estaban tan locas que nos la iban a liar...jijiji mientras la está peleando ¡pipipipipipiiipiiiiipiiii su cañaaaaa!
Me pasa mi caña con la carpa enganchada y corre hacia la suya. Yo estoy ocupado con mi pez y no puedo ayudarle pero para cuando la poso en la moqueta... se le ha metido en el enganche y puede tratarse de un buen pez. Tras varios minutos intentando sacarla del enganche nos parte el hilo y se escapa...
Os dejo imagen de la que picó en mis cañas, la cual no se quiso ni fotografiar del enfado que llevaba la pobre.

El día llegaba a su fin y tras perder otra captura decidimos marcharnos de aquel lugar satisfecho con el trabajo realizado.
A la semana volví a pasar una tarde allí y conseguí otra bonita común del lugar que me salvo del bolo.

Al día siguiente decidimos pasar el día junto a Alex Cincunegui también, pero muy poca actividad durante todo el día con una carpa perdida en mis cañas; al anochecer conseguí dos picadas que pude llevar a la moqueta y que pese a su menor tamaño me supieron a oro para salvar el bolo. Cincu perdió otra captura con la cual podíamos haber conseguido doblete, fue una pena pero esto de la pesca es así y cuando pescas en zona con mucho enganche suele pasar.

"Solo queda dar las gracias a Kanario por su confianza, su apoyo en todo momento y por poder compartir momentos así juntos. Añadir que para mi es un placer compartir orilla con un gran pescador de lance como es él y sobretodo con una persona con mucha experiencia en el río, cuidadoso con el medio ambiente y con unos valores que lo hacen un gran pescador tanto dentro como fuera de la orilla.
Un abrazo amigo."

Un saludo amigos y nos vemos pronto porque seguimos en busca de carpas...y lo mejor es que estamos a las puertas de la freza. ¡Huele a mamis glotonas! ¡Voy en su busca!

Jorge Cacho.