jueves, 19 de mayo de 2016

1ª Manga Liga S.D.Pescadores Navarrete


El pasado fin de semana, 14 y 15 de Mayo junto al 23 y 24 de Abril, se realizó la primera manga de la Liga de Carpfishing S.D.Pescadores Navarrete. Debido al alto nivel de agua en el que se encuentra el Embalse de Valbornedo la directiva se vio obligada a dividir la manga en 2 campeonatos, en los cuales se han enfrentado 14 parejas divididas en 7 y 7 decidido con un previo sorteo.
En el caso del fin de semana del 23 y 24 de Abril, todas las parejas no pudieron capturar ninguna de la carpas que este lugar esconde y obtuvieron un bolo general.
Mi turno junto a mi compañero David era el 14 y 15 de Mayo, tocaba empezar a pensar todo muy bien e ir probando diferentes cosillas para llegar a la fecha más fuertes que nunca.

Tras una semana muy intensa de preparativos y muchos quebraderos de cabeza llegaba el día de dejar todo preparado y listo para lo que nos esperaba en mi segunda casa, el Embalse de Valbornedo, lugar donde en otras ocasiones ya he comentado que he crecido no sólo como pescador sino también como persona.


Con todo preparado y listo para la ocasión tocaba irnos a dormir hasta que sonará la alarma a las 5 de la mañana pero iba a ser imposible...
Sin pegar ojo en toda la noche debido a los nervios, sobretodo por el puesto que nos tocase, a las 4 y media decidí levantarme y vestirme con mi ropa de pesca. Pantalones de monte, camiseta y sudadera de mi club... ¡Había llegado el día!
Con la comida y la bebida ya preparada tocaba esperar a mi compañero así que decidí ponerme los cascos y escuchar unas cuantas canciones para ir motivado.
¡Rin, rin, rin! ¡David ha llegado! ¡Viene a por todas!
Nos vamos rumbo a mi cuna del Carpfishing...


A las 6 de la mañana tocaba realizar el sorteo de puestos...buff vaya nervios porque no queríamos ni el puesto 1 ni el 2. Iban saliendo papeletas con números y parejas pero el nuestro no salía por ningún lado hasta que llegó un momento que quedaron el 2 y el 5, nosotros junto a otra pareja y...
¡Nos tocó el puesto 5!

Contentos tras el sorteo y con mucha suerte decidimos poner rumbo a la otra orilla, ya que era allí donde se encontraba el puesto donde íbamos a pasar todo el fin de semana.
Con todo montado, las posturas cebadas y alguna simplemente con pva era hora de almorzar y echar unas fotitos.
Una caña la dejé solitaria, lanzada a 5-6 metros de profundidad en un escalón que se hacía en el fondo y cebada con bolas trozeadas y alguna entera (solubles) simplemente; todo realizado con la ayuda del marker.
De las otras 3 cañas, dos las metimos a un cebadero compuesto por partícula (engodo y semilla) en mayor proporción y una pequeña cantidad de parte sólida basada en pellets.
La caña que faltaba mi compañero David la lanzó a las afueras del cebadero con una malla de pva.









Sólo faltaba esperar y tener paciencia. Todo muy tranquilo en los demás puestos, sin picadas y sin ninguna intención de hacerlo ninguna de las 24 cañas que había echadas. Estas carpas seguían en su línea, tan resabiadas como siempre y esta vez había que currárselo más que nunca porque tenían validez especial.
A las 5, mi cabeza empieza a dar vueltas y a pensar... decido sacar una de mis cañas del cebadero y trasladarla a la parte situada más a la derecha del diámetro del puesto. Hasta que el sol desapareciese por completo iba a realizar una pesca más rápida; decido montar un feeder con engodo y en el hair montar 2 maizes artificiales.


Las cosas seguían muy tranquilas, ninguna alarma daba señales en todo el embalse así que en esos momentos salió en busca de sus carpas el llamado "Hijo de Valbornedo"... Caña de marker en mano y a sondear la zona de la derecha.
Conclusión final: pescar a 2-3 metros de profundidad en un fondo de algas y a escasos 10 metros de aneas, árboles sumergidos y carrizos (vegetación).

Era hora de demostrar mi experiencia en este lugar, era hora de pescar con la técnica que todos los que me conocen saben que es mi punto fuerte y si chicos si, era hora de pescar con ¡pop ups!.
No podía realizar un montaje que normalmente suelo usar, debido al posible enterramiento del plomo bajo las algas llegando a enterrarme el bajo con el pop up o simplemente que el anzuelo cogiera algún alga que impidiera la clavada.
El montaje chod rig montado en un helicóptero me decía que esa noche la iba a liar; decidí llamar a mi compañero habitual Pablo Soto para que me echaría una mano y lanzar cuanto antes. Era un campeonato si, pero el compañerismo no deja de lucir entre nosotros y su ayuda fue vital.
¡Postura al agua y a esperar!









Me traslado al puesto 7 a cenar y a comentar el día con varios compañeros, en este caso Pablo y Pelayo acompañados de un amiguete nuestro, Meruelo.
Unas pizzas y unas hamburguesitas en el camping gas y todos a sus biwys que la noche nos va a deparar alguna sorpresita...


Era hora de dormir, pero la noche me iba a demostrar que si persigues un objetivo con trabajo y haciendo todo lo posible por conseguirlo al final lo consigues.
Y así fue amigos, tras escuchar a las 4 de la mañana la pérdida de una carpa de los compañeros del puesto 6 era mi turno...
Noche tensa, 5 de la mañana, un embalse que parecía una piscina con nada de viento y la alarma de la caña situada más a la derecha empieza a sonar sin detenerse como si de una locomotora de río se tratase.
¡Estamos en Valbornedo, estas son nuestras royales siii! Una pelea escalofriante con muchos nervios tanto en mi cuerpo como en el de David pero gracias a la ayuda mutua consigo meterla en la sacadera.
¡VAMOS! ¡OBJETIVO CONSEGUIDO!

Al saco de retención y a esperar al juez por la mañana para realizarle su debido pesaje. Muy contentos volvimos a nuestros respectivos biwys pero aún quedaba mucho campeonato y podía pasar cualquier cosa como en anteriores eventos.
A las 9 de la mañana llega el juez, nuestra carpa royal nos da un peso de 5,280 kg. No está nada mal, fotito para el recuerdo y vuelta a su hábitat.









Quedaba mucho día por delante y teníamos rivales muy fuertes así que aún no estaba nada decidido; la tensión iba a estar presente hasta el pitido final...
El día transcurría y la actividad seguía como de costumbre; nuestras amigas no tenían intención de comer y todo iba por buen camino para mí y David.
A falta de 3 horas, me paso al puesto de al lado a dialogar con los compañeros sobre lo que va ocurriendo en el campeonato y como no, voy primero así que fotito con mis alumnitos jijijiji


Todo sigue igual, no queda nada para proclamarnos campeones de la 1ª Manga...
Llegan las 6 de la tarde, un fuerte choque de manos y un abrazo entre mi compañero y yo nos dice que hemos salido victoriosos.
Campeones y pieza mayor en el escenario más complicado; nos vamos a las siguientes mangas con una diferencia de puntos respecto al resto bastante considerable. ¡LO HEMOS CONSEGUIDO!
Así queda la clasificación general en estos momentos:


La experiencia ha sido el éxito en esta sesión, muy contento por todo el trabajo realizado y muy orgulloso por lo que hemos conseguido. Aún quedan 2 mangas en el río Ebro donde pueden pasar muchas cosas pero seguiremos luchando por estar en la parte de arriba de la tabla.
Quiero dedicar este triunfo a varios amigos pescadores que estuvieron pendientes de mí y animándome durante toda la semana y el campeonato.
Va por vosotros: Daniel Hernando, Israel Sáenz "Kanario", Michi Casas, Jesús López "Chus", Sergio Saez, Iñigo Maiso, Jorge León, Pelayo Fernández y Alex Cincuregui.
Gracias amigos, ¡sois muy grandes!

Un saludo, Jorge Cacho.

martes, 10 de mayo de 2016

¡Huele a mamitas!


Pues bueno chicos, hoy os vengo a contar y a presentar la historia de 2 chavalitos que conocí hace unos cuantos meses por mediación de mi forma de vida, el Carpfishing.

Son dos personas a las que he cogido un cariño especial y que he ido enseñando hasta mis secretos más íntimos en este mundillo; aún sigo enseñándoles aunque no os penséis que yo no aprendo de ellos porque también lo hago y esta vez os vengo a contar una sesión que he echo con ellos en un puestito urbano.

En anteriores posts los habréis visto pero ya nada es como antes, estos 2 ya carperos ya no son pescadores domingueros como lo eran antes. Han ido avanzando, aprendiendo y probando diferentes técnicas hasta el punto que en esta última sesión me han untado el morro; han sacado peces señores y sin mi ayuda, y yo me he ido de bolo jijiji ¡ole, ole y ole!
Mis enanos dando guerra y ahora les viene lo bueno, van a poder demostrar lo aprendido en todo este tiempo y si, se meten en la competición.
Y me tendrán de rival pero nada, los amigos jamás son rivales sino compañeros sea donde sea y de la manera que sea porque como bien les he inculcado nadie es mejor que nadie y hay que enseñar para que el río esté lleno de buenos pescadores.

Comienzan las sesiones express, Pelayo y Rubén Vs Jorge Cacho, ¿que sucederá? Los alumnos frente al maestro.
Empieza la fiesta, mis cañas empiezan a arrancarse pero los peces no se clavan...comienzan los problemas y los peces en mi zona parece que comen mal o que hay algo en el fondo que les dificulta la clavada. Tras varias picadas descubro que una zona de enganches está próxima a mi postura y que quizá los peces sean pequeños barbos que no llegan ni a clavarse o que consiguen desclavarse en sus defensas naturales.


Pelayo y Rubén en cambio han tenido más suerte y no se la han querido jugar tanto hasta que empiezan a tener resultados... A mi los peces me fallan y pierdo una hermosa carpa común en unos troncos sumergidos de la orilla; no siempre se gana amigos y menos en el salvaje Ebro.
Tras muchas arrancadas fallidas y pérdida de varios peces parece que las cosas se complican, no era mi día pero si el de los enanos... Pipipipipipipiiiiiiiiiii arrancada con sabor de una buena locomotora en la caña de Pelayo. ¡COME ON BRO! Y...¡Carpa a la moqueta! 8,200 kg.


Mientras yo sigo probando diferentes montajes para intentar clavar alguna captura estos 2 gamberros siguen obteniendo resultados con montajes simples pero muy efectivos. Mi zona es complicada para sacar de ahí los peces pero estoy teniendo muchas picadas, me gustan los retos y continuaré hasta el final pase lo que pase.
Un par de barbos visitan las manos de mis compañeros, ¡mama mía que repaso me están dando!



























El día sigue tranquilo, empieza a soplar viento y parece que los peces no quieren comer. Con las cañas tranquilas y sin picadas tenemos la visita de un molusco del Ebro, en este caso un mejillón autóctono y de otro de mis alumnos, en este caso Jorge León.
Y como no...¡Fotitos para el recuerdo!



Entre risa y risa, con las cosas muy calmadas en el agua... piii piii piiiii pipipipipipipi, turno de Rubén y parece que tiene otra buena locomotora. Efectivamente tras salvarla de mi zona de enganches consigue meterla en la sacadera. ¡Otra bonita común! 6,300 kg.




Este día terminó, pero esto no iba a quedar así y yo quería revancha. A los días siguientes decidimos volver pero en este caso Rubén no pudo asistir dejándonos en un mano a mano a mi y a Pelayo.

Sesión de 12 horas, desde el mediodía hasta la noche que me iba a brindar un trofeo muy preciado y alcanzar otra de mis metas en el Carpfishing por segunda vez.
En este caso decido pescar en mis cañas con anzuelos del número 8 a ver si así me clavan mejor los peces; las horas van pasando y la actividad escasea sin dejarnos oir ni un simple pitido.

Llega el anochecer y una intensa carrera en una de mis cañas hace que mi alarma pite sin parar... pipipipipipipipipi y carpa clavada. ¿Que me espera al otro lado de la línea? Vaya pelea, vaya pez más fuerte, parece que es una mamita... de cachondeo comentamos: !HUELE A MAMITA!

Mientras estoy luchando mi captura se me arranca la otra caña, ¡mama mía como están mis posturas!
Consigue sacar una pequeña común Pelayo con mi caña y yo sigo luchando con mi carpa... y tras nerviosismo y adrenalina en estado puro consigo meterla a la sacadera.
Mi cara era un poema en esos momentos ¡vaya pepona me ha salido en un lugar urbano que no nos podíamos imaginar que puediera habitar en esas aguas!

Y si señores si, he conseguido superar la barrera de los 10 kg en mi tierra (La Rioja) por segunda vez. Una meta difícil de conseguir en estas aguas pero ahí la tengo, 10,500 kg de pura común de río.










































¡SIEMPRE CAPTURA&SUELTA!




El día continuaba y en mi caso ya me iba contentísimo para casa pero esto no iba a quedar así, antes de recoger para irnos a casa las cañas de Pelayo empiezan a dar guerra y le dan un par de capturas.
En este caso, un barbo de 2,500 kg y una carpa de 4,300 kg.

























Nadie es mejor que nadie, el alumno puede sacar más que el maestro. Ya tengo a mis 2 pequeños preparados para cualquier batalla, ¡que grandes sois y que rápido aprendéis jodidos!
Prontito repetimos, toca pensar en la competición.
Un placer realizar sesiones con vosotros, poder enseñaros y disfrutar viendo como obtenéis resultados,
¡Mucha suerte y hacerlo como sabéis! ¡Go Carp!

Jorge Cacho.